
De pie con mis brazos ramas
buscando el horizonte
(mientras las hojas de mi pelo
se las lleva
un viento atardecido)
una cosquilla marina
un puño de arena
recorren la corteza
polvosa y dura
de mi cuerpo
me hacen llamarte
a gritos en el lenguaje verde
de los milenarios
troncos como yo
y yo aquí atada a la tierra
que me nutre
Cómo si no faltara
la ternura
para reverdecer
1 comentario:
Un momento!, Terrainitium... ese lugar me suena!! Si no me equivoco fue morada de gente alada: viajeros, poetas y alguno que otro loco. Que cosas!, claro que podria equivocarme... Pero si no me equivocara jamás a un elfo se le chamuscarian las plumas, pero ustedes ya saben, quien le manda ponerse enfrente cuando a uno se le va de lado su conjuro.
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