Que del frío no emanan las lágrimas cálidas
haciéndose un mar oscuro y terroso
que me recorre toda a disolverme
Quién dudó que pudiesen albergar tal tristeza mis entrañas?
esas que supuse pequeñas y vacías
y que hoy se descubren amplias y enlosadas de recuerdos
Este día cargo conmigo encima
Conmigo mi historia verde y móvil
como un bebé somnoliento que llora despiadado
Conmigo mis manos cansadas y callosas
mis piernas adoloridas de viajes turbios
mis ojos sin el brillo del sol que nos miraba
mi boca seca de amar y de gritar que te extraño
Aquí están mis senos deshidratados de tantos besos
mi sexo enmohecido creando nuevos ecosistemas
mi corazón de piedra que te llora
hasta desaparecer
A cada paso miro el camino
repleto de corazones piedra
que otros se cansaron de llevar
Veo cuerpos enteros hechos minerales
descansando a la vereda
Furtiva te descubro
para seguir de largo
como tu lo hiciste cuando era carne
Ah! Tanta tristeza me empieza a incomodar...
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