19 octubre 2006

EL OTOÑO NO APARECE

No llegaban a mi estomago

tantas mariposas

hace tanto


no sé cómo pasó


sólo sé que están aquí

juguetonas y amarillas

mojándose en mi sangre


me fastidian

toda yo estoy fastidiada


ese siseo me matará

incandescente y despiadado


tu nombre tantas veces

tanto tiempo revoloteándome


jugando a que estás

de tanto quererte cerca



Pero eso no es lo más grave


más grave es cuando

se cuelan libertinas

en mi sexo

apacible


cuando con sus alas

y tu mil veces repetido nombre

osan rozar cada célula mía


fatalidad: los trozos de mi cuerpo

más desobedientes

más revolucionarios


La gravedad de la gravedad

es que no estás aquí

para ahuyentarlas feroz

y enternecido


aquí

para azorar hasta el cansancio

a este atrevido y milenario insecto

que me invade


para fastidiarme de ti

si es que eso

es posible

e

1 comentario:

Davicho dijo...

El vuelo de una mariposa por sencillo que parezca siempre puede ocacionar grandes huracanes, hay un cierto tipo de mariposa que vuela hacia el mar, y parece que solo va a encontrar su muerte, entonces cuando ya está cansada, de la nada surge una mariposa un poco mas grande, la primer mariposa descaza pues sobre esta nueva, y así va pasando, posándose una sobre otra, hasta que todas estan tan descanzadas y libres que desatan el vuelo al unísono, es impresionante ver miles de mariposas en el mar levantando sus alas, moviendo el aire, creando un huracán, ese que un día conocí, ese aún hoy me tiene preso.