Autor: Rodolfo J.M.
Libro: Versos de una hora.
Desarraigada sí
y así me quedo, porque
¿quién puede simular que no pasa nada?
¿Quién niega el fuego mortal
en que nos hemos convertido?
Desarraigada sí
no lo niego
Antes bien pongo distancia
entre mis ojos y los cuerpos
heridos
asesinados
de mis extensiones carnales
Para entonces fijarlos furiosos
demandantes (también asesinos, lo confieso)
en los del inhumano verdugo
que te restó amaneceres y crepúsculos
Desarraigada de aquí
de allá
de aquellos territorios
gobernados por la sin razón
la injusticia estúpida
y la muerte adelantada
Tierras que cobran vida
se levantan
corren tras de mí
como si ningún ser pudiera escapar
a convertirse en un recuerdo
En este país una vida es una frágil paja
para quienes dormimos el sueño
de los espejos brillantes
Aquí las palabras madre, hija,
hermana, mujer, guerrera y amante
se hacen añicos cuando abandonan
tus labios resecos por la calma
Caen y estallan estrepitosos en las baldosas
salpican con su sangre de letra y voz
la estructura que construimos
amontonando cuerpo a cuerpo
Esas que fueron sin saberlo
nuestras muertes más amadas
Y sin embargo, creo en tu resurrección
En que un día crecerás verde y colorada
en los pechos cantarines de otras
y harás de todas un campo florido
porque tanta esperanza
no puede
no debe sucumbir
porque sólo nuestras flores
pueden hacer del mundo algo distinto
porque ganaremos y del verdugo
rodará la cabeza cercenada
porque me quiero arraigar sí
pero sólo en un mundo nuevo
donde vuelvas a estar con nosotras
Bety amada
¿Cuánto más habré de caminar
con mi armadura a cuestas?
¿Cuándo tus besos serán mis mejillas?
Y las mejillas las banderas alegres
que nos protejan de las bombas
¿Cuánto más para llegar al oasis?
Dejar los caídos atrás
sí,
junto a los recuerdos germinales
Y soñar sin pesadillas complejas
Con un futuro claro
y revoluciones concluidas
Con triunfos de palomas
Calles tomadas por la esperanza
Tus brazos siendo mi cintura
Y mi piel sólo una excusa
Para los latidos de la tuya
¿Cuánto más habré de recorrer?
La vida es sólo
un segundo de ternura
11 de junio de 2001