18 enero 2011

Marca

“El Beso” Gustav Klimt

Me dejaste tu marca
pulsando en mi labio
felizmente herido

recordatorio de tus dientes
hurgando en mi planeta de piel

Hurgando sí
sin saberlo
en sus profundidades

Porque la piel es tan sólo
una engañosa puerta
soñándote decir
abracadabra

Me marcaste

como si bastara…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca he estado lo suficientemente dominado o esclavizado como hasta ahora. Derrotado; de rodillas sin el valor si quiera de mirar a mi alrededor me aferro a mi último suspiro. Causante soy de la desgracia de otros y no siento remordimiento. Con vos no tuve piedad y devore su corazón, la partí en dos y dormí tan dulcemente esa noche. Como si bastara solamente confesar mis pecados para sentirme ligero. El trabajo de Dios es perdonarme por mis pecados. Hoy, El ejecuto tan bien su papel y obtuve su absolución mientras que yo derramaba toda mi maldad sobre vos en una sola palabra.